Según el Instituto para la diversificación y ahorro de Energía (IDAE): La Comunidad Energética Renovable (CER) es una nueva figura en la cadena de valor socioeconómico del sector energético y un nuevo actor en el gran abanico del escenario de la transición energética. Su papel reside en facilitar la participación proactiva de los amplios sectores de la sociedad sobre la cadena de valor de la energía, siempre desde una posición local en cuanto al territorio donde operan y en cuanto al beneficio socio-económico que generan.

La CER permite a un grupo de consumidores de energía agruparse, permitiéndoles la posibilidad de convertirse en productores de energía, con el requisito de que esta producción debe ser mediante el uso de fuentes de energías renovables. Según esto, el consumidor de energía se convierte en productor, definiéndose esta nueva figura como “prosumidor”.

La Comunidad de Energías Renovables será una entidad jurídica, de participación abierta y voluntaria, sin ánimo de lucro, que opera de manera local, y cuyos socios pueden ser personas físicas, pymes, cooperativas o autoridades locales (ayuntamientos) cuya finalidad primordial será proporcionar beneficios medioambientales, económicos y sociales a sus socios o miembros o a las zonas locales donde opera, en lugar de ganancias financieras.

De lo anterior, mediante el desarrollo de las CER, podemos autoproducirnos energía mediante el uso de fuentes de energías renovables, en instalaciones que no necesariamente estén ubicadas en nuestra vivienda o edificio, sino que esta instalación de generación puede estar a cierta distancia del consumo, y que esta instalación puede dar suministro a varios consumidores, abaratando el coste de la instalación por la aplicación de las economías de escala.

Desde Transición Energética Solar, S.L. (TRANESOL) entendemos que esta posibilidad de autoproducción de energía mediante el desarrollo de Comunidades de energías Renovables permite avanzar en la democratización de la energía, empoderando al consumidor, permitiéndole la participación en el sistema eléctrico, mediante la inclusión de más energías renovables en el sistema. Además, esta participación en el sistema eléctrico, aportará a los socios de las CER beneficios medioambientales, económicos y sociales.

Vamos a plantear el caso de una CER de consumidores de energía eléctrica, que se agrupan para autoproducirse la energía eléctrica, mediante una instalación de energía solar fotovoltaica.

Lo primero es la formalización de la entidad jurídica que agruparía a los socios de la CER, por varias personas físicas y/o pymes. Una vez constituida la CER, se procede a la construcción de la instalación solar fotovoltaica de conexión a red. Dependiendo del tamaño y tipología de la instalación solar fotovoltaica, el desarrollo (tramitación) de la instalación solar puede ser bastante complejo, como es el caso de las instalaciones en modalidad de huertos solares fotovoltaicos, en los que la tramitación del proyecto puede costar hasta 24 meses.

Una vez finalizada la instalación y conectada a la red, empezamos a verter energía, necesitaremos una empresa que gestione esta energía en el sistema eléctrico (comercializadora), y que se encargue de asignarnos esta energía, producida a distancia, permitiéndonos el consumo en nuestro edificio.

Transición Energética Solar, S.L. (TRANESOL), dedicada al desarrollo y promoción de parques solares fotovoltaicos desde hace años, que ya estamos desarrollando proyectos fotovoltaicos en modalidad de Comunidades de Energía Renovables y disponemos de proyectos preparados para construirse bajo esta modalidad este mismo año 2021.